Cómo funciona una estufa de biomasa
Una estufa de biomasa funciona más o menos como una estufa tradicional, con un compartimento de carga en el que se puede verter los pellets, por lo general situado en la parte superior. La capacidad puede variar de 15 a 60 kg o más, dependiendo del modelo. La estufa está equipada con un tornillo sinfín que regula la cantidad necesaria de pellets a introducir, lo que elimina la necesidad de gestionar de forma manual este aspecto. Por último, el ventilador y la resistencia eléctrica aseguran la quema de pellets de forma eficaz y automatizada. Las principales diferencias con una estufa de leña tradicional residen precisamente en la resistencia eléctrica, el control electrónico y el control automático de temperatura.
Los últimos modelos están equipados con un termostato programable que permite configurar los períodos de funcionamiento y de inactividad de la estufa. También es posible, en algunos modelos, accionar un ventilador que acelera la difusión del calor de la estufa dentro de la habitación donde está instalada, pudiendo incluso ajustar la velocidad del ventilador hasta que se alcance la temperatura deseada, después de lo cual disminuye el consumo de la estufa.
Con el tanque lleno, una estufa de biomasa puede funcionar entre medio día y dos días, dependiendo del tipo de estufa, el volumen de la habitación a calentar, el grado de aislamiento, etc. En algunos modelos, el aire caliente también se puede suministrar a otros locales por medio de un sistema de tuberías, como se hace por ejemplo con los conductos de aire acondicionado. Existen modelos combinados que también pueden producir agua caliente.
¿Caldera o estufa?
Si te decides a calentar mediante biomasa, puedes elegir entre una estufa y una caldera de biomasa. Una estufa a menudo se usa como sistema de apoyo al sistema de calefacción existente, aunque algunos modelos también son capaces de calentar varias salas simultáneamente. Una caldera puede incluso llegar a reemplazar completamente la a caldera existente de gasóleo o gas. Pero esto, por supuesto, supondrá una inversión mucho mayor.
Un sistema completamente automático puede costar fácilmente 10.000 € o más. Se sumará a esto la necesidad de tener un silo de almacenamiento, que es el depósito donde se almacenan los pellets, y desde donde se alimentará directamente la caldera.
También existen sistemas más económicos, pero requieren más mantenimiento y generalmente cargar manualmente un pequeño depósito de la caldera.
Estufas de pellet: los materiales
Las estufas de biomasa están disponibles en hierro fundido o acero. Las de hierro tienen la ventaja de retener el calor por más tiempo, pero tardan más en calentar. El acero también aguanta bien el calor, pero se enfría más rápido. Algunas estufas de acero están además cubiertas por una capa cerámica o refractaria que ayuda a mantener el calor, y suministrarlo poco a poco. Instalar una estufa en casa ¿Te preguntas si puedes instalar en tu casa uno de estos aparatos? Una estufa de pellets es un sistema independiente, que puede ser instalado prácticamente en cualquier lugar, siempre que se conecte a una chimenea u otro conducto para la salida de los gases de combustión.
La reglamentación española (RITE) obliga a que los humos salgan por encima de la cubierta del edificio, por lo tanto si vives en una comunidad tendrás que pedir permiso a los vecinos. La chimenea debería ser de acero inoxidable y preferiblemente aislada y con doble pared para evitar condensaciones, aunque también es posible hacerlo con una de pared simple (consultar con el fabricante de la estufa). En la parte baja de la chimenea es necesario instalar una T con tapón para salida de condensaciones.
También es conveniente consultar con el fabricante (suele venir en el manual) el número de curvas que puede tener la chimenea, normalmente suelen ser 3 curvas a 90º como máximo. Los tubos utilizados en este caso deben tener un diámetro entre 8 y 10 cm y pueden resistir altas temperaturas, y la condensación de ácido. Al igual que todos los aparatos de combustión, una estufa de pellets necesita oxígeno. La cantidad de oxígeno necesario está calculada de acuerdo con la potencia de la estufa. Una conexión directa con el aire exterior (como en una caldera) no es indispensable, pero si recomendable. Recuerde que también es necesario contar con una conexión eléctrica para la el funcionamiento de la resistencia y los ventiladores.
La potencia de la estufa de pellets dependerá del volumen (en metros cúbicos) de la estancia a calentar, lo que, por supuesto, tendrá un impacto en el precio. También se debe tener en cuenta que diferentes pruebas han demostrado que la potencia real de las estufas de biomasa a veces puede ser un 20% menor que la especificada por los fabricantes, no lo pases por alto si la casa no está suficientemente bien aislada.